Desde niños nos han dicho que debemos comer todas las espinacas si queremos ser fuertes como popeye, pero… esto es solo un mito?
En Gimnasio y Salud
nos dimos a la tarea de enlistar sus múltiples beneficios así como sus
propiedades nutrimentales, razón por lo cual creemos que la espinaca, si
bien no nos da la misma fuerza que a popeye, al menos influye mucho en
el desarrollo y fuerza muscular, así como en muchos otros procesos de
nuestro organismo.
Beneficios:
Promueve el transporte y depósito de oxígeno en los tejidos:
la espinaca es una excelente fuente de
hierro. El hierro forma parte del grupo hemo o hem que forma parte de la
hemoglobina y la mioglobina. Estas son proteínas que transportan y
almacenan oxígeno en nuestro organismo. La hemoglobina, proteína de las
sangre, transporta el oxígeno desde los pulmones hacia el resto del
organismo. La mioglobina juega un papel fundamental en el transporte y
el almacenamiento de oxígeno en las células musculares, regulando el
oxígeno de acuerdo a la demanda de los músculos cuando entran en acción.
Aumenta la fuerza muscular:
según estudios publicados recientemente,
son los nitratos presentes en la espinaca, los responsables de aumentar
la fuerza en los músculos. Popeye tenía razón.
Ayuda a bajar de peso:
es ideal para incluirla en un plan de
comidas para reducir el peso, debido a su bajo contenido calórico y su
gran aporte nutricional.
Favorece el tránsito intestinal:
la fibra que contiene promueve el buen tránsito intestinal y a la vez causa sensación de saciedad, ideal para adelgazar.
Promueve la energía y vitalidad:
Interviene en el transporte de energía
en todas las células a través de unas enzimas llamadas citocromos que
tienen al grupo hemo o hem (hierro) en su composición.
Ayuda a prevenir enfermedades:
debido a la acción de sustancias
antioxidantes, especialmente la vitamina A y C, se previene el daño
celular causado por radicales libres. Disminuye el riesgo de padecer
enfermedades cardiovasculares, enfermedades degenerativas y el cáncer.
Previene la aterosclerosis, ya que estos antioxidantes en forma
conjunta, evitan que el colesterol se oxide y forme LDL (colesterol
malo).