Todo el mundo sabe que hacer ejercicio
es saludable y ser sedentario, no. Pero, ¿qué le pasa exactamente a
nuestro cuerpo cuando dejamos de moverlo? La mejor forma de notar el
daño es la comparación directa, y qué mejor forma de hacerlo que a
través de gemelos idénticos, uno que hace actividad física y el otro
sedentario. Un grupo de investigadores hizo exactamente eso.
Dejar el ejercicio podría generar cambios en el cuerpo e incluso en el cerebro,
que dispararían los riesgos a enfermedades cardiovasculares y diabetes,
incluso al poco tiempo de haber abandonado, sugiere un nuevo estudio
publicado en la revista científica Medicine and Science in Sports and
Exercise.
Investigadores finlandeses estudiaron a
10 pares de gemelos, todos rondando los 30 años de edad y que habían
sido criados juntos. Como son idénticos, comparten el mismo ADN, los
mismos genes. La única diferencia consistía en que, si bien habían
mantenido un nivel similar de actividad física a lo largo de su vida,
uno de los dos había abandonado el ejercicio, por trabajo u otros
motivos.
En general, el hermano activo se entrenaba dos veces a la semana como mínimo, mientras que el sedentario, menos que eso. Los científicos les realizaron todo tipo de estudios para conocer su estado de salud.
En general, el hermano activo se entrenaba dos veces a la semana como mínimo, mientras que el sedentario, menos que eso. Los científicos les realizaron todo tipo de estudios para conocer su estado de salud.
Menos materia gris, más grasas
Los resultados revelaron grandes
diferencias. Los gemelos activos mostraron un porcentaje de grasa
corporal menor (20,7% vs. 24, en promedio), mayor resistencia, y niveles
de sensibilidad a la insulina normales.
Los
sedentarios tenían unos 3 kilos más de peso (7 libras) en promedio;
menos resistencia, y niveles de sensibilidad a la insulina que rayaban
lo peligroso.
Incluso el cerebro de los gemelos
mostraba diferencias, ya que los atléticos presentaron una mayor
cantidad de materia gris, fundamental para procesar la información, en
especial en zonas dedicadas a controlar el equilibrio y las funciones
motoras.
A sentarse menos
Otro estudio publicado en enero en la
revista científica Annals of Internal Medicine reveló que incluso el
ejercicio regular no borraría los riesgos que se desprenden de pasar
demasiadas horas en una silla.
“Cuando estamos de pie, ciertos músculos de nuestro cuerpo trabajan duro para mantenernos en posición erguida”, señaló Aviroop Biswas, coautor de la investigación, en un comunicado de prensa de HealthDay. “Cuando nos sentamos por mucho tiempo, nuestro metabolismo no funciona y la inactividad está asociada a muchos efectos negativos”, advirtió.
“Los músculos comienzan a atrofiarse tras tan solo algunos días de sedentarismo”, resumió Jordan Metzl, médico especialista en deportes, a la revista Men’s Journal. Abandonar una vida físicamente activa puede predisponerte a sufrir enfermedades crónicas como diabetes, agregó.
Eso sí, consulta a un experto en salud antes de implementar cambios en tu rutina de ejercicio físico.
“Cuando estamos de pie, ciertos músculos de nuestro cuerpo trabajan duro para mantenernos en posición erguida”, señaló Aviroop Biswas, coautor de la investigación, en un comunicado de prensa de HealthDay. “Cuando nos sentamos por mucho tiempo, nuestro metabolismo no funciona y la inactividad está asociada a muchos efectos negativos”, advirtió.
“Los músculos comienzan a atrofiarse tras tan solo algunos días de sedentarismo”, resumió Jordan Metzl, médico especialista en deportes, a la revista Men’s Journal. Abandonar una vida físicamente activa puede predisponerte a sufrir enfermedades crónicas como diabetes, agregó.
Eso sí, consulta a un experto en salud antes de implementar cambios en tu rutina de ejercicio físico.