27 de mayo de 2015

Rutina Hombros: Elevaciones laterales de brazos con mancuernas

Este ejercicio está pensado para el desarrollo del grupo muscular de los hombros, que consiste en realizar series de levantamientos de mancuernas con los brazos a hacia los costados del cuerpo, no requiere de un entrenamiento o experiencia previa, ya que los movimientos no son tan complejos, aunque sí se debe conocer la técnica con lujo de detalle para llevarlos a cabo a la perfección.

Técnica de ejecución de elevaciones laterales de brazos con mancuernas
  1. De pie, con una ligera separación de las piernas, más o menos a lo ancho de las caderas, y con la espalda completamente recta, así como la mirada hacia el frente, sostener un par de mancuernas con ambas manos con los brazos situados a los laterales del cuerpo, levemente flexionados.
  1. Inspirar y elevar las mancuernas en un movimiento controlado, de manera que los brazos queden alineados con los hombros.
  1. Seguidamente, regresar a la posición original al mismo tiempo que se exhala.
Músculos implicados en el ejercicio
Errores cometidos con mayor frecuencia y algunos consejos a tomar en cuenta
  • Extender completamente el brazo durante la elevación, propicia a una sobrecarga del antebrazo y su articulación, disminuyendo el impacto hacia el deltoides. Para evitar esto, garantizando la seguridad del codo y el hombro también, se recomienda flexionar ligeramente el brazo.
  • Es importante que durante las elevaciones laterales, los brazos se alineen con los hombros, ya que al pasar esta altura, el movimiento se ve forzado, corriendo con el riesgo de sufrir algún tipo de lesión.
  • Por último, para un mejor rendimiento en el ejercicio, es indispensable levantar cargas que estén dentro de la zona de confort del cuerpo para no realizar movimientos bruscos ni tomar impulso con otras partes del cuerpo, involucrando músculos que no deberían solicitarse originalmente.

Este ejercicio puede realizarse con los dos brazos simultáneamente, o alternando entre ellos.
Durante el recorrido se solicita esencialmente la participación del deltoides medio, y dependiendo de la colocación de las manos, ya sea en supinación o pronación, se trabajan los diferentes conjuntos de sus haces que permiten la movilización del brazo en todos los ángulos posibles.
De igual forma, se involucran el trapecio y el haz anterior del deltoides, siendo así un excelente ejercicio para el hombro y el cuello, aunque de forma más secundaria para este último.