4 de mayo de 2015

¿ES COMPATIBLE EL DEPORTE CON LA DIETA VEGETARIANA?

Antes de comenzar este artículo, debo aclarar que nos referimos a dieta vegetariana y deporte de competición, ya que es en este tipo de actividad deportiva donde el rendimiento físico y el requerimiento calórico y nutricional es más exigente. Pues bien, ¿conoces a Carl Lewis? ¿Y a Martina Navratilova? Estos grandes del deporte son sólo dos de los muchos ejemplos de que el deporte de élite no es incompatible con el vegetarianismo.

Primero de todo debemos tener en cuenta que existen diferentes tipos de vegetarianismo. Por ejemplo, es evidente que no hay ningún problema para aquellos deportistas ovo-lácteo-vegetarianos, ya que ellos pueden consumir proteínas de origen animal siempre y cuando no procedan de animales sacrificados, por tanto pueden comer huevos y productos lácteos.
Pero, entonces ¿qué ocurre con aquellos que siguen una dieta vegetariana estricta?
La energía que necesitan los músculos para realizar cualquier clase de ejercicio es la glucosa, y esta se obtiene fundamentalmente a partir de carbohidratos complejos, esto es, alimentos como cereales (pasta, arroz, maíz, pan), legumbres y verduras como por ejemplo las patatas. Es decir, alimentos de origen vegetal.
En este sentido, es evidente que no habrá por tanto ninguna clase de problema a la hora de aportar la energía necesaria, entonces la duda surge en torno al mundo de las proteínas (necesarias para desarrollar y mantener la masa muscular).

¿Es compatible el deporte con la dieta vegetariana?
Los vegetarianos estrictos pueden conseguir la cantidad de proteína necesaria por medio de alimentos vegetales bien escogidos.
La soja es una legumbre que contiene los ocho aminoácidos esenciales en la edad adulta. Otras legumbres son ricas en proteínas aunque deberán ser combinadas con cereales para proporcionar un aporte proteico adecuado.
Una buena combinación de cereales y legumbres  sería:
Un 75% de cereales integrales con un 25% de legumbres: esta combinación aporta proteínas de igual calidad a las de origen animal.
Un 73% de cereales integrales más un 2% de semillas (por ejemplo de sésamo, girasol o nueces) más un 25% de legumbres: esta combinación aporta una proporción proteica aún mayor que la de carnes y pescados.
Otro factor a tener en cuenta es que muchos deportistas abusan de las proteínas de origen animal. Esto acidifica el pH del organismo, lo que dificulta la correcta eliminación de toxinas y facilita una mayor desmineralización ósea.
Sin embargo, la alimentación con dieta vegetariana alcaliniza el pH facilitando la absorción de los hidratos de carbono, lo que puede llegar a mejorar el rendimiento deportivo y a favorecer la recuperación de las reservas de glucógeno tras los entrenamientos.

Como vemos, es perfectamente compatible el vegetarianismo y el deporte de competición, sin embargo debemos insistir en que si siempre es necesario una correcta planificación de la dieta del deportista, en el caso del deportista vegetariano lo es aún más, ya que no se deben descuidar otros nutrientes como hierro, zinc, y vitamina B12 si queremos evitar posibles carencias.