4 de mayo de 2015

LOS BENEFICIOS PARA LA SALUD DEL SALMON...

Abundante en nutrientes y algo así como un súper alimento, el pescado azul es un elemento importante dentro de una dieta saludable. La nutricionista Claudia Monterrosa nos explica por qué.
El pescado y el marisco han sido importantes en la nutrición humana desde tiempos prehistóricos. La piscicultura es una práctica milenaria y los antiguos asirios y romanos ya cultivaban peces en estanques. Durante miles de años los chinos han cultivado peces en sus campos de arroz durante los períodos en que los campos quedaban sumergidos bajo el agua. A lo largo de la historia, el pescado y el marisco han sido una fuente de riqueza económica. Durante las últimas décadas, el consumo per cápita de pescado ha aumentado en todo el mundo.

Alimento para el cerebro
Una de las principales razones por las que el consumo de pescado está aumentando es por el deseo de llevar una alimentación sana. De todas las especies de pescado, el salmón ha recibido la mayor parte de los elogios por ser una maravilla nutricional. El salmón se describe como anadromous; nace en agua dulce antes de pasar una buena parte de su vida nadando por mar abierto hasta que vuelve a su lugar de nacimiento para desovar. Este extraordinario mecanismo de regreso al hogar se atribuye a su memoria olfativa (memoria de olor), una razón por la que este inteligente e intuitivo pescado es considerado un “alimento para el cerebro”.

Información nutricional

El pescado y el marisco son ricos en nutrientes y el salmón no es una excepción. Es una excelente fuente de proteína de alta calidad, vitaminas y minerales (como el potasio, selenio y vitamina B12) pero es su contenido en ácidos grasos omega-3 lo que le genera el mayor reconocimiento.

Una porción de 100 gramos de salmón contiene

  • 231 calorías
  • 25 gramos de proteínas
  • 85 mg. de colesterol
  • 3,2 gramos de grasa saturada
… Una nota sobre los ácidos grasos omega-3
Las grasas omega-3 más beneficiosas se producen de forma natural en el pescado azul como el ácido eicosapentanoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). Contribuyen a la función saludable del cerebro, el corazón, las articulaciones y el bienestar general. 
El consumo de salmón puede reducir el riesgo de muchos tipos de cáncer, así como muchas enfermedades crónicas, como la enfermedad de Alzheimer, el asma, la depresión, la diabetes, la presión arterial alta, la degeneración macular, la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide.
A los Omega-3 se les denomina ácidos grasos esenciales porque el organismo no puede sintetizarlos por sí mismo y debe obtenerlos de la dieta. Para optimizar el suministro de nuestro organismo de grasas esenciales ricas en EPA y DHA, hay que tratar de comer pescado azul – salmón, caballa, sardina, arenque y atún fresco – al menos tres veces a la semana.