27 de abril de 2015

Alimentos que ayudan a dejar de fumar.

Este año es el definitivo. Por fin lograrás esa meta que siempre te pones, pero que nunca cumples. Sí, este año vas a dejar de fumar porque aunque ya sabes que fumar incrementa el riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer como el de pulmón, labio, cavidad oral, esófago, laringe, páncreas o vejiga; produce enfermedades cardíacas o pulmonares como apoplejías, aneurismas de la aorta, asma e incluso cataratas… tú te sigues engañando con tu frasecita de “puedo dejarlo cuando quiera”, pero la verdad es que tu adicción es más fuerte que tú.

Según la Organización Mundial para la Salud (OMS), se estima que en la actualidad existen en el mundo 1,300 millones de fumadores. El número de víctimas mortales que se cobra el consumo de tabaco es de 5 millones al año; de proseguir la pauta actual de consumo, esta mortalidad podría llegar a duplicarse, pudiendo casi alcanzar los 10 millones para el año 2020.
Lo sabes, el tabaco es una epidemia mortal que puede destrozar tu vida o la de tus seres queridos. Por eso te brindamos una serie consejos alimenticios que te ayudarán a sobrellevar las ansias que se van a producir una vez que digas NO al tabaco.


BEBE como si no hubiera mañana agua, jugos de frutas o leche. Es importante eliminar la nicotina lo más rápido posible para que no notes tanta ansiedad los primeros días en los que has cortado tu relación con el tabaco. Es vital que por el momento dejes a un lado el té, el café o el alcohol porque son sustancias que estimulan tu sistema nervioso y te generan más ganas de fumar.

Vitamínate a través de frutas y verduras. Así es, es muy importante que no olvides tener en tu cocina frutas con alto contenido en Vitamina C, ya que la adicción al tabaco disminuye los niveles de las vitaminas en tu cuerpo. El kiwi, que posee grandes cantidades de vitamina C (98 miligramos cada 100 gramos), o la zanahoria – que cuenta con vitamina C y B, y un gran contenido de vitamina A que favorece a la protección de nuestros pulmones— pueden ser grandes opciones cuando comiences a notar los primeros síntomas de ansiedad.

Deja a un lado las carnes rojas y consume más frijoles. Está comprobado de manera científica que consumir abundante carne realza el sabor del tabaco, lo que se traduce un consumo mucho mayor. Por el contrario, las legumbres desmejoran el sabor del tabaco y estimulan el tránsito intestinal ,ya que son ricas en fibra.

Permítete un capricho. A muchas personas les funciona reemplazar el cigarro por algunos antojos como el chocolate; y, a decir verdad, es mucho más beneficioso. La única recomendación es no caer en excesos e incorporar el ejercicio a tu rutina diaria. De esta manera dejarás de preocuparte por ganar peso, al tiempo que dejas de fumar. Recuerda que mantener una dieta equilibrada es imprescindible a la hora de dejar el cigarro.

Según la universidad de Durkein en Carolina del Norte, siempre hay que tener en la despensa los siguientes alimentos: leche desnatada, pan, fruta, lechuga, yogures desnatados, huevos, patatas, infusiones, soya, pasta, queso fresco y arroz.
Siempre que tengas ganas de fumar recuerda que la OMS afirma que los cigarrillos son un cóctel químico mortal: muchos de los productos de tabaco de hoy han evolucionado durante décadas y siglos. Los cigarrillos modernos de producción industrial multiplican el número de víctimas mortales y ocultan su toxicidad con un humo más suave, menos visible y menos oloroso, que los hace más atractivos y fáciles consumir en una variedad de lugares.

El cigarrillo es realmente una fábrica de productos químicos en miniatura, minuciosamente diseñada y fabricada de acuerdo con cientos de especificaciones que incorpora características e ingredientes amparados por patentes. Libera nicotina dentro de un rango de dosis calculadas para maximizar su potencial de adicción. A pesar de que algunas empresas de cigarrillos publican listas parciales de ingredientes en sus sitios Web, no enumeran los numerosos ingredientes del cigarrillo final que podría disuadir a muchas personas de fumarlo: pesticidas residuales, herbicidas, fertilizantes, metales pesados, arsénico, cianuro y otros tóxicos aumentan la peligrosidad. Descartar todos estos ingredientes de tu sistema, valdrá la pena. ¡Ánimo!